CONFERENCIA DE PRENSA DE FIDEL
Conferencia de Prensa ofrecida por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, a la prensa extranjera, con motivo de los acontecimientos de Granada, en el Palacio de la Revolución, en las primeras horas de la madrugada del día 26 de octubre de 1983.
PERIODISTA (Washington Post) - Comandante, desearía saber si continuaría la resistencia cubana, aún si se produce un rendimiento formal de las fuerzas en Granada.
FIDEL CASTRO - Las fuerzas cubanas continuarán luchando mientras sigan siendo atacadas.
PERIODISTA (Newsweek) - ¿Cuántos se calculan que son los muertos entre los cubanos, y cuántos se calculan que han sido heridos? ¿Se han tomado algunos prisioneros, según lo que usted conoce?
FIDEL CASTRO - Nosotros todavía no contamos con suficiente información para precisar el número de muertos, puesto que los cubanos se defendían en diferentes posiciones y no teníamos comunicaciones con cada uno de los puntos. Teníamos comunicación con la representación diplomática, los diplomáticos tenían comunicación, algunas veces, con el puesto de mando, pero no se podían conocer los detalles de cada uno de los lugares que estaban aislados y en condiciones de intensa lucha durante todo el día.
Y sobre prisioneros, sabemos que, como yo expliqué, el personal cubano tenía armamento ligero de infantería y, desgraciadamente (porque nadie estaba pensando en las cosas que iban a ocurrir en ese país, aparentemente existía una situación de paz, nadie esperaba estos acontecimientos: primero, los acontecimientos internos; después, los acontecimientos externos), los fusiles estaban a 0,9 módulo. Se supone que para un combate se necesitan tres módulos y varios módulos de reserva; los cubanos tenían menos de un módulo, es decir, menos de 300 balas por fusil, y después de horas y horas de combate, se les fueron agotando las municiones en algunas de las posiciones. Así que es posible que haya un número de prisioneros (tampoco podemos precisar), pueden ser 100 o 150 aproximadamente. Había mujeres también allí; personal que no era combatiente porque estaba casi todo el personal cubano en Granada reunido allí y no tenemos, en estos momentos, las cifras precisas.
PERIODISTA (Newsweek) - Otra pregunta en este mismo sentido. Hubo un informe, creo que fue de la AP, de que había asesores soviéticos también allí y que algunos de ellos habían sido capturados.
FIDEL CASTRO - Yo no tengo noticias, ni la más mínima noticia de que hubiera asesores militares soviéticos ni asesores técnicos soviéticos, realmente no tengo noticias de eso y creo que no había asesores soviéticos. Militares no había y civiles posiblemente tampoco; lo que sí creo que había una representación diplomática soviética, una representación diplomática de un grupo reducido de soviéticos. Pero no es cierto que allí hubiera asesores soviéticos, al menos yo no tengo información sobre eso.
PERIODISTA (AFP) - ¿Se ha producido hasta ahora una respuesta del Gobierno de Estados Unidos a la nota de respuesta cubana del día de ayer? En caso de no haberse producido, ¿el Gobierno cubano espera que la haya?
FIDEL CASTRO - Bueno, siempre transcurre un tiempo entre el momento en que llega una nota, se traduce al español, se redacta la respuesta y se entrega.
Nosotros tuvimos en nuestras manos la nota alrededor de las 6:00 de la tarde. Rápidamente se tradujo. Rápidamente se dio una respuesta; a las ocho y media se le entregó ya al Gobierno de Estados Unidos. Yo supongo que había tiempo para trasmitirla al Gobierno de Estados Unidos; esta bien clara, bien concreta, bien precisa, y tienen tiempo de haberla analizado. Ahora, qué decisión van a tomar, si tratarán de buscar una solución honorable allí, o si se proponen exterminar al resto de los resistentes, eso no lo sabemos; pero sí tenemos noticias de que estaban movilizando la 82 División Aerotransportada para lanzarla mañana sobre Granada. Qué decisión tomarán al final, no lo sabemos; pero el Gobierno de Estados Unidos ha tenido tiempo de recibir nuestra respuesta y de él depende que continúen los combates mañana, de que realice esfuerzos por exterminar a los resistentes o trate de obtener una victoria militar, que será una victoria pírrica y una desastrosa derrota moral.
PERIODISTA (Time) - Usted dijo que tenía comunicación indirecta con los trabajadores cubanos en Granada. ¿Cuándo perdió la comunicación directa, hoy, con los trabajadores cubanos?
FIDEL CASTRO - Hay una cosa curiosa: con la representación, durante casi todo el tiempo, teníamos comunicación telefónica, con la Embajada. En ciertos momentos, se tenía comunicación también con la jefatura del personal militar pero, cuando arreciaron los combates, ellos destruyeron los medios de comunicación. Entonces existían comunicaciones de otro tipo con la Embajada o con el barco de transporte cubano que está en Granada, y por otras vías se mantenían comunicaciones (vías convencionales de comunicaciones); a veces, la Embajada tenía comunicación con la jefatura del personal.
Fue de esa forma que nosotros recibimos diversas noticias. Así recibimos la noticia, por ejemplo, del jefe del personal cubano, cuando las tropas norteamericanas enviaron a un constructor que había sido detenido, para explicar que no querían problemas con los cubanos (después que se combatió durante muchas horas), que eso coincide con el mensaje que después recibimos oficialmente.
También, al mismo tiempo, se informaba que un grupo de rehenes, o sea, el personal al que se le habían agotado las municiones, era llevado delante de algunos jeeps, armados con cañones y ametralladoras, hacia nuestras posiciones. Pensábamos que tal vez se trataba de parlamentar, de conversar.
El jefe militar cubano, respondiendo al sentimiento de todos sus compañeros, planteó que de ninguna manera se rendirían; porque el emisario le había dicho que no le iban a proponer rendición, pero él pedía instrucciones. Primero, se les felicitó por la forma en que habían actuado, se les dijo que no se rindieran bajo ningún concepto, pero que si enviaban a algún emisario las tropas adversarias, lo escucharan e informaran inmediatamente a Cuba.
La respuesta, yo creo que fue una respuesta muy valiente, muy responsable. Dijeron que recibieron las instrucciones y que no se rendirían bajo ninguna circunstancia. Eso fue lo que informó el jefe del personal militar cubano.
Después continuaron las acciones, se empleó la aviación, se emplearon los helicópteros y se han empleado bastantes medios de guerra sofisticados, y hasta el anochecer, los combates habían sido intensos.
Ahora, hay una cierta, relativa calma durante la noche: vuelan aviones, vuelan helicópteros, se hacen disparos; pero, según las últimas noticias que tenemos, no se estaban librando combates intensos durante la noche.
PERIODISTA (Miami News) - Precisamente, ¿cuántos cubanos hay en Granada? ¿A cuánto asciende el personal de los asesores militares y los constructores?
FIDEL CASTRO - Le puedo decir, no hay secreto en esto.
Lamento no tener aquí los datos exactos, pero hay algo más de 700 cubanos, de los cuales la inmensa mayoría, más de 550, son constructores. Hay un grupo numeroso de médicos también, algunos profesores, técnicos agrícolas, y hay 40 y tantos asesores militares.
Los datos esos no los publiqué aquí porque iba a hacer demasiado larga la Declaración esta, pero no tenemos ningún secreto en absoluto sobre eso. Además, es fácil probar que ese personal no es militar, que son realmente trabajadores civiles. Claro que, como trabajadores, todos los trabajadores en Cuba tienen instrucción militar. Ahora, la prueba de que son trabajadores y constructores, es el excelente aeropuerto que han construido, en brevísimo tiempo, donde han podido aterrizar decenas de aviones norteamericanos, a pesar de que no está terminado todavía; se programaba terminarlo para el mes de marzo. Es un excelente aeropuerto. Creo que esa es la prueba absoluta de que son constructores.
Además, la prensa norteamericana puede conversar allí, seguramente, con los prisioneros o con los rehenes que llevaban delante, y allí podrán comprobar si son soldados, profesionales, o si son constructores, si no bastara la prueba del aeropuerto.
PERIODISTA (Miami News) - ¿Sabe usted cuándo volverá el buque a Cuba, cuándo espera que llegue el personal cubano de regreso a Cuba?
FIDEL CASTRO - Es imposible saber lo que va a ocurrir, eso no depende sólo de nosotros. Al barco le ordenaron (era un barco desarmado) que saliera de la bahía. Tengo entendido que se estaba alejando de la bahía unas 12 millas. El barco tiene algunas decenas de tripulantes. Los aviones le han estado volando rasante toda la noche; tal vez guerra psicológica. Pero, en estos momentos, realmente, no podría asegurarle qué es lo que va a ocurrir con el barco o con el personal.
PERIODISTA (CBS) - Señor Presidente, ¿ha reconsiderado usted la posibilidad de reforzar a los cubanos en Granada ahora? Y de no ser así, anteriormente usted dijo que pudiera haber una solución honorable a este problema. ¿Cuál sería esa solución?
FIDEL CASTRO - Bueno, realmente, como yo lo expliqué en el propio mensaje a los granadinos, enviar refuerzos antes de los combates era imposible y, además, impensable. Era imposible, puesto que se dirigían la escuadra y los portaaviones norteamericanos hacia Granada; nosotros no teníamos ningún medio de transporte para enviar refuerzos. Además, por muchos refuerzos que enviáramos, no podrían compararse con las fuerzas navales, aéreas y militares de Estados Unidos.
Así que en la práctica era imposible; pero decíamos que políticamente era imposible también, porque después de los acontecimientos que habían ocurrido, de los errores cometidos por los propios revolucionarios, no había una justificación moral para sacrificar un refuerzo que no tendría ni siquiera posibilidades de llegar allí. Habría sido una acción prácticamente simbólica. Así que era para nosotros absolutamente imposible enviar refuerzos, desde el punto de vista práctico. Desde el punto de vista político, no considerábamos justificable hacer un sacrificio inútil.
Para una solución honorable, yo diría que, primero que nada, tienen que cesar los ataques sobre nuestras fuerzas; pero creo que deben cesar los ataques también sobre las fuerzas granadinas, y, entonces, poder discutir alguna solución. Pero mientras estén sometidos al ataque, la única respuesta es la defensa y el combate, no hay otra alternativa.
Yo no he entrado a precisar, a analizar. Hay voluntad, y tiene que haber alguna fórmula, pero tienen que cesar los combates; es decir, los ataques, realmente, porque nuestras fuerzas lo que han estado es defendiéndose.
PERIODISTA (CBS) - ¿No existe la posibilidad de que usted sacrifique a los cubanos?
FIDEL CASTRO - Bueno, no seríamos nosotros, serían los Estados Unidos los que estarían sacrificando a los cubanos, porque ellos son los que iniciaron el ataque, ellos son los que han mantenido el ataque; y nosotros, por un elemental principio de honor y un legítimo derecho a la defensa, nos defenderemos de los ataques, y si bajo el ataque tienen que morir nuestros compañeros, estarán muriendo en un acto de absoluta legítima defensa. Lo que no podemos decir es que dejen de defenderse si los atacan.
PERIODISTA (Miami Herald) - ¿Qué nos puede decir del Gobierno actual de Granada y la participación de las tropas granadinas en el combate?
FIDEL CASTRO - Bueno, la opinión sobre el Gobierno… No sobre el Gobierno, nosotros no hemos querido juzgar al Gobierno, porque nosotros no tenemos derecho a juzgar al Gobierno, nosotros partimos del hecho de que se produjo una división dentro de los revolucionarios, muy dolorosa, muy desagradable. Nosotros vimos que esa división le iba a hacer un gran daño al país, e incluso nos dirigimos a los dirigentes granadinos, al Comité Central, y les pedimos que trataran de resolver esos problemas pacíficamente, sin violencia, que eso podía dañar mucho la imagen de Granada.
Se produjo un levantamiento popular en favor de Bishop, las pasiones se exacerbaron, y determinaron la dramática muerte de Bishop en circunstancias que ignoramos incluso, todavía no sabemos con exactitud; creo que más tarde o más temprano se conocerán. Pero nosotros estábamos fuertemente opuestos a esa división y, además, estábamos conscientes del daño que le hacía, y profundamente conmovidos con la eliminación física de Bishop.
¿Qué otra pregunta hiciste tú? Eran dos…
PERIODISTA (Miami Herald) - …
FIDEL CASTRO - Bueno, según nosotros conocemos, hasta el atardecer existía el Gobierno de Granada todavía, la capital no había sido tomada y los granadinos también estaban resistiendo los ataques en distintos puntos, aunque no teníamos información de lo que estaba ocurriendo con las unidades granadinas, esa es la realidad.
PERIODISTA (NBC) - Si la motivación americana en esta acción no fuera la cuestión de sus ciudadanos, ¿cuál cree usted que fue el motivo de Estados Unidos?
FIDEL CASTRO - Bueno, es difícil de comprender, y voy a decir por qué. Primero, los ciudadanos norteamericanos y de ningún otro país estaban corriendo ningún riesgo, porque los granadinos adoptaron medidas especiales para darles garantías, en el interés de evitar pretextos para la intervención.
Pero, por ejemplo, ahí hay un grupo de unos 500 o 600 estudiantes de Medicina norteamericanos, y el director de la Universidad habló con el Gobierno, con las autoridades, le dieron todas las garantías, y estaban absolutamente tranquilos, sólo alrededor de 14 o 15 querían salir. Tengo entendido por las noticias públicas que el rector, el director de la Universidad, estaba fuertemente opuesto, y ha sido muy crítico con la intervención, porque no había ninguna razón.
Por otro lado, la situación del propio proceso revolucionario granadino era muy difícil, los acontecimientos internos habían producido aislamiento del exterior, grandes dificultades económicas. No era fácil para el nuevo Gobierno granadino sostenerla.
Entonces, se ve claro que Estados Unidos quería liquidar un proceso que sólo de milagro casi podría sobrevivir, y que tenía grandes problemas. Me parece que quiso dar una manifestación de fuerza, aplicar una filosofía de fuerza; creo que fue una política oportunista, aprovechar todas aquellas dificultades para aplastar un símbolo, porque en definitiva Granada es un país muy pequeño, bajo ningún concepto se puede decir que tuviera una importancia estratégica y significara el menor peligro para los Estados Unidos. Y entonces, ¿qué razón podría haber sino la de hacer una manifestación de fuerza?
Parece todavía más extraño cuando coincide con los acontecimientos del Líbano, donde se acaba de producir la muerte de más de 200 norteamericanos. ¿Qué sentido, qué lógica tenía desviar incluso las fuerzas que iban para el Líbano y enviarlas para Granada? Parece una cosa absurda.
Yo en realidad considero que ha sido un enorme error político, que no beneficiará en nada a Estados Unidos, porque todavía están recientes los sucesos de las Malvinas, que produjeron una conmoción en toda América Latina, en que Estados Unidos se puso al lado de Inglaterra, se olvidó de la OEA, se olvidó de todos los acuerdos; sin embargo, ahora invoca los acuerdos de un supuesto grupo de países caribeños para intervenir en Granada. Yo pienso que eso hiere profundamente la sensibilidad y crea mucha intranquilidad en todos los países de América Latina y del mundo. Yo realmente no lo entiendo, lo considero un enorme, innecesario e injustificable error de Estados Unidos.
PERIODISTA (NBC) - Las notas de Estados Unidos sugieren que los cubanos ahora se pueden ir de Granada en caso de cesar los ataques, y usted hablara, y que los cubanos estuvieran de acuerdo en salir de Granada.
FIDEL CASTRO - Bueno, pero es que el Gobierno de Granada no nos ha pedido a nosotros que nos vayamos de Granada, al contrario, nos ha pedido más ayuda. No hay ni siquiera un nuevo Gobierno en Granada. Yo no tengo entendido que Estados Unidos sea el Gobierno de Granada para solicitar la salida de los cubanos. Nosotros estamos allí a solicitud del Gobierno, no se trata de que tengamos un interés de permanecer allí. Nosotros estamos en disposición incluso de terminar ese aeropuerto completo, continuar nuestra colaboración, independientemente de los problemas internos de Granada, ¿quién nos solicita que nos vayamos? Es incuestionable que, desde luego, en un país invadido y ocupado, nosotros no podemos permanecer. No hace falta que nadie nos pida que nos vayamos; en un país ocupado e invadido, nosotros no podemos estar, no tendríamos ninguna razón de estar allí.
PERIODISTA (EFE) - ¿Cómo valora usted las reacciones que se han ido produciendo a lo largo del día en los distintos países, y particularmente las reacciones de los países europeos?
FIDEL CASTRO - Realmente yo no he tenido oportunidad de examinar detalladamente todo eso, pero sí es notable el hecho de que el Gobierno de Inglaterra hiciera una declaración crítica sobre la intervención en Granada, y creo que ese es un hecho muy significativo a tomar en cuenta. Yo pienso que la opinión pública mundial será firme y enérgicamente opuesta a los hechos. Según tengo entendido, la mayor parte de los países de América Latina se han expresado enérgicamente contra la intervención, y lógicamente se trata de la acción del más poderoso país de la Tierra contra uno de los más pequeños países del mundo. Eso no lo puede ver nadie con simpatía.
PERIODISTA (AP) - De haber cubanos heridos en la Isla, ¿cuáles son los planes de ustedes, cuidarlos, atenderlos?
FIDEL CASTRO - Bueno, había médicos cubanos allí. Hemos atendido a los heridos que ha sido posible. También tenemos noticias de que había heridos prisioneros; pienso que por un elemental sentido de humanidad, el propio Gobierno de Estados Unidos les esté prestando asistencia médica a esos heridos.
En realidad, según noticias que tenemos, y debo ser honesto, los heridos no estaban siendo maltratados por las tropas; en realidad, según incluso nos informaron los cubanos, tuvieron la impresión (porque habían tenido algunos contactos, porque un prisionero fue a hablar con ellos allí) de que no había maltrato. En realidad yo no tengo que decir ninguna mentira ni ocultar ninguna verdad en todo esto.
No tenemos noticias. Además, no tendría lógica de ningún tipo que las tropas de Estados Unidos se fueran a ensañar contra esos heridos, contra esos prisioneros. Esperamos que sean atendidos correctamente, de la misma forma que nosotros atenderíamos a cualquier herido norteamericano que estuviera en nuestras manos.
PERIODISTA (Radio Caracol) - Escuchamos hoy por “La Voz de las Américas”, que Cuba y la Unión Soviética estuvieran esperando el golpe de Granada, ¿qué dice usted a eso, Comandante?
FIDEL CASTRO - Yo creo que no vale la pena ni responder a eso, porque yo creo que la actitud de Cuba es clara, las relaciones con Bishop, porque en realidad Bishop fue tan decente y tan respetuoso, que al pasar por aquí por Cuba, no dijo una sola palabra sobre los problemas que tenían allí.
Después, la posición de Cuba se conoce muy bien por sus declaraciones públicas. Además, no tenía sentido. A nosotros nos parecía que Bishop era el líder adecuado del país, con un gran prestigio internacional; una persona muy inteligente, una persona que, además, no era un extremista; era un revolucionario que comprendía muy bien la situación de su país, y que a nosotros nos parecía que lo estaba dirigiendo bien, había obtenido grandes logros para Granada, estaba recibiendo una gran colaboración internacional, el producto bruto de Granada crecía. Nos parecía una persona excepcional y el hombre adecuado para el proceso de Granada.
Además, todo lo que hemos dicho en nuestros mensajes se ha demostrado, todas las advertencias que hicimos se han demostrado, que la división era trágica. De modo que no hay la más absoluta lógica para pensar que nosotros pudiéramos estar detrás de ese absurdo cambio.
PERIODISTA (Diario 16) - Señor Presidente, hace un rato usted hablaba de coincidencias extrañas en el desarrollo de toda la situación creada en Granada, e incluso se habla de que todo esto puede ser parte de una gran provocación en el área centroamericana y del Caribe, ¿qué usted pudiera decirnos de esto?
FIDEL CASTRO - ¿Una gran provocación en el área? Yo diría que es la aplicación de una filosofía y de una política de fuerza y de gendarme en el área; un intento de establecer un precedente, pero absurdo, no le veo lógica. Un país tan pequeño, con un Gobierno que tenía una situación muy difícil para sobrevivir, qué sentido tenía esta intervención. Ni un solo norteamericano lesionado, lastimado, ningún peligro para la vida de ellos; ningún interés económico grande. A mí me parece que fue la aplicación de una filosofía y de una política de fuerza que se trata de extender a todo el mundo.
Además, me parece una cosa absurda, un enorme error. ¿Una provocación a quién? A nosotros no se nos podía provocar, porque nosotros no tenemos medios de llegar a Granada, no tenemos medios aéreos, navales, de ningún tipo para poder llegar allí. ¿Una provocación contra nosotros? ¿Qué se ganaba con una provocación? si nosotros no intervenimos en los asuntos internos; respetamos de manera escrupulosa las decisiones del Partido y del Gobierno de Granada, a pesar de que teníamos allí una capacidad combativa, y hubiéramos podido tratar de influir, pero nos atuvimos al principio de no intervención.
No había pretexto para atacarnos a nosotros. Estábamos en nuestros lugares de trabajo incluso. ¿Qué ganan los Estados Unidos ante el mundo atacando allí a los trabajadores cubanos, que estaban ayudando a un país pequeño del Tercer Mundo, qué ganaban con eso? Convertir en mártir a un pequeño país, e incluso convertir en mártires de la libertad y de la defensa de los países del Tercer Mundo a un pequeño pueblo, a los propios cubanos que están allí, porque nuestra actitud ha sido intachable, inobjetable. Y ahí están los mensajes.
Yo no puedo inventar este mensaje que mencioné aquí que le envié a Estados Unidos, porque ellos lo tienen allí. No puedo inventar la respuesta de Estados Unidos, no puedo inventar el esfuerzo que hicimos el día 22 para prevenirlo de que no era necesaria una intervención, de que no cometieran ese error de una intervención, que estábamos dispuestos a cooperar con cualquier medida para la seguridad de los ciudadanos, sin que se usara la violencia, sin que hubiera intervención. Un gesto (digamos) casi inusitado de nuestra parte, dirigirnos así directamente a Estados Unidos ante una situación real. Creo que le estábamos prestando un servicio a Estados Unidos, de persuadirlo que no hicieran eso, que eso era innecesario, que nosotros teníamos informaciones, y que estábamos dispuestos a cooperar a buscar soluciones sin violencia y sin intervención, para asegurar a los ciudadanos norteamericanos en Granada.
Entonces, yo no puedo inventar eso. Eso consta en los archivos. Nosotros no solemos hablar nunca de mensajes y somos discretos. Pero Estados Unidos dijo hoy que nos había mandado un mensaje advirtiéndonos, advirtiéndonos no, previniéndonos, y el Secretario de Estado prácticamente dijo que nos había advertido ante los hechos. El ataque se produce a las 6:30 de la mañana, hora de Granada; 5:30, hora de Cuba, y nosotros recibimos la respuesta de Estados Unidos a las 8:30, hora de Cuba; 9:30, hora de Granada. Hacía hora y media que se estaba combatiendo contra nuestro personal allí.
Es decir, en este documento hay hechos inobjetables, documentos. No he hablado con adjetivos, ni con epítetos. He hablado con argumentos serenos que reflejan todo lo que ha ocurrido, y que nadie en absoluto lo puede desmentir.
PERIODISTA (Diario 16) - Una última cosa, señor Presidente. Puede que la respuesta al último mensaje enviado por Cuba la demoren también un par de días, o algo así, ¿qué perspectivas usted le ve al asunto?
FIDEL CASTRO - Bueno, no sé. Tengo la esperanza de que tenga alguna influencia ese mensaje; tengo la esperanza de que cesen mañana los ataques. Porque la otra alternativa es tratar de exterminar a los últimos resistentes. No lo deseo, por supuesto. Pero, sin duda que si les exigen la rendición no se van a rendir y tendrán que exterminarlos. A lo mejor sienten deseos de utilizar la 82 División Aerotransportada. Es una vergüenza en realidad, pero nadie sabe lo que puede pasar mañana, porque hemos visto tantos errores, que mañana se pueden producir otros errores más graves.
PERIODISTA (BBC) - Yo quisiera pedirle, señor Comandante, que expresara alguna opinión sobre la crisis en Centroamérica. Por ejemplo, si se produjera una invasión parecida contra Nicaragua, ¿hasta qué punto apoyaría Cuba a Nicaragua?
FIDEL CASTRO - Nosotros trataríamos de hacer por Nicaragua todo lo que estuviera a nuestro alcance, pero nos toparíamos con el mismo problema de Granada, que no tenemos medios navales ni aéreos para hacer llegar una ayuda directa a Granada. Esa es la realidad, ésa no es una opción nuestra de poder hacerlo. Pero yo no tengo esas preocupaciones, porque la situación de Nicaragua es muy distinta a la de Granada; Granada tiene una población de 120 mil habitantes, Nicaragua tiene tres millones y medio de habitantes; Nicaragua tiene una experiencia combativa grande, Nicaragua tiene decenas de miles de combatientes. Es decir, que los Estados Unidos tendrían que enfrentarse allí contra el pueblo armado, en una lucha imposible en que no alcanzarían ni una ni diez divisiones aerotransportadas. Esa es la realidad, no se deben subestimar los pueblos ni se debe subestimar a Nicaragua. Y yo considero que sería un error multiplicado por cien intentar una invasión sobre Nicaragua, porque el pueblo de Nicaragua es un pueblo valiente, combativo. Creo que todas estas agresiones que ha recibido Nicaragua han fortalecido la Revolución, no la han debilitado, le han dado experiencias, y a mí me parece que Nicaragua es un país inocupable e ingobernable por Estados Unidos, y no hay tecnología ni arma sofisticada que puedan resolver los problemas que plantea la lucha de todo el pueblo armado.
Esa no era la situación de Granada ahora precisamente, porque con motivo de los problemas internos, el propio Ejército recogió las armas de las milicias y no pudo presentar un pueblo armado para la resistencia. Esa no es la situación de Nicaragua. ¡Ojalá este gran error sirva para evitar que se comentan futuros errores mayores en Nicaragua!
PERIODISTA (L´Humanité) - Nada más que quisiera una aclaración. Comandante, sobre el punto 10 del último mensaje que se ha mandado.
FIDEL CASTRO - ¿De cuál, porque fueron muchos: mensajes a los cubanos, a los…?
PERIODISTA (L´Humanité) - Perdón, Comandante, es que en el texto francés da a entender que hay una… por usted, el tratamiento debe ser igual para los trabajadores cubanos que están allá peleando, luchando, como para los granadinos que todavía están combatiendo.
FIDEL CASTRO - Yo no puedo responder por los granadinos. En realidad ese es un problema que tienen, pero por una cuestión de honor nuestro, nosotros no podemos aceptar una solución para el personal cubano que no sea una solución también para los combatientes granadinos. Es decir, no queremos que se nos dé a nosotros un tratamiento diferente al tratamiento que se les va a dar a los granadinos, porque a pesar de las diferencias que tuvimos, con motivo de los sucesos de Granada, la lucha en estas horas en común nos ha hermanado, y nosotros no podemos estar aspirando a que haya soluciones diferentes, tratamiento diferente a nosotros. Creo que el mismo tratamiento que se nos dé, cualquiera que sea la solución, que yo llamo honorable y que habría que discutirla, entonces habría que aplicarla también a los combatientes granadinos.
Se supone que no se va a ganar esa batalla en lo militar, pero es una batalla que se está ganando en lo moral. Y si Estado Unidos plantea que no quiere más derramamiento de sangre inútil, entonces debe buscarse la solución.. si le exigen a la gente que se rinda, entonces habrá más derramamiento de sangre inútil por parte de Estados Unidos, no lo será por parte de los que están defendiendo su vida y defendiendo su honor.
RICARDO ALARCÓN - Con esto podemos concluir la conferencia.
FIDEL CASTRO - Gracias.